Llegado de estudiar en Inglaterra, Luis trajo consigo una pintura abstracta que ha sabido envejecer sin perder vigencia. Él la guarda en su casa para recordar los inicios.

Un artista mexicano que dio su tiempo a la abstracción para luego comenzar a entrar en la figuración.

Intrigado por los misterios de la vida, Argudín comienza a hacer de la pintura un plato sabroso.

Simbolizando la figura humana en la serie del Diluvio, L.A., enfocó lo humano, lo animal y lo selvático, introduciendo ahora las fuerzas de la naturaleza y lo social.

A lo largo de la historia de la pintura existen infinitas representaciones del cuerpo humano.

Referido a esta exposición de pinturas inéditas tituladas Topografías, Argudín incluye telas de rayas y de otros estilizados diseños en blanco y negro.

Gana esta exposición al revelar al pintor incursionando en la creación de pintura que se manifiesta en objetos:Charolas al óleo, en un lenguaje sin reduccionismo alguno de tema ni de color.

Una recreación-exposición que demuestra la vigencia de la pintura en un mundo pleno de opciones, acontece en Flavia en 2018.

Dentro de cada uno de estos óleos sobre tela y sobre tabla, el espectro abarca desde modelos de taller hasta composiciones articuladas como grafías y magnos paisajes. Los cráneos de caballos aportan una cita antropológica.

Iniciando un imbricado juego de colores, Topografía I lleva un “bordado pictórico gesticulante y abstracto”, también realizado al óleo en todo el contorno de la obra.

No hay folklore pero sí aspectos de identidad campirana, acompañada de algún acento ingenuo y de un despliegue de libertad.

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Graciela Kartofel